Ya hemos pasado el primer mes, todo ha sido nuevo para nosotros y la verdad no es nada fácil. Solo tienes ojos para el bebé y tu vida se ha convertido en darle de comer, cambiarle el pañal, estar pendiente de que eche el aire, los reflujos, cambiarle la ropita, lavarle la ropita, bañarle, etc, etc….

Ya  está aqui el 2º mes, ¡¡reto superado!!. Ya empezamos a estar mas sueltos, hemos aprendido a bañarle, a envolverlo bien en su mantita sin que desaparezca en ella, a ponerle su ropita sin pensar que le vamos a hacer daño y a conocer que significa cada uno de sus llantos.

Pero no todo es tan caótico, el bebé tiene un millón de cosas que todo lo anterior queda anulado; su primera sonrisa cuando te reconoce o reconoce tu voz es ¡¡indescriptible!!

Ya te mira, te sonríe, empieza a hacer sonidos, intenta levantar su cabecita y sobre todo……ese olor, ummm ese olorcito que no se puede describir. Yo aun lo siento…¡ pero que pasa aqui! ¡¡OTRA VEZ SE HA HECHO CACA!! Este olor tampoco se puede describir, pero bueno, ¡es de tu bebe!

Uno de los momentos mas importante del bebé es la hora de la comida. Como hemos dicho antes, ya nos hemos acostumbrado el uno al otro y la hora de la lactancia, ya sea con el pecho o el biberón, es uno de los mejores momentos del día. Dando de comer al bebé os sentís relajados los dos, el escucha tu corazón, por lo que es muy importante que estés lo mas relajada posible y tu lo tienes en tu regazo disfrutando de su olor y su tacto. Al terminar de comer, es muy importante que expulse bien el aire para que luego no tenga molestias en su tripita y lo haga estar irritable. Es muy normal, que el bebé después de comer tenga reflujos y eche bocanadas de leche. No te preocupes, pero si ves que es algo muy exagerado, no lo dudes y consúltalo con el pediatra.

También es muy normal que después de cada toma, manche el pañal, ya sea de pipí o de caca. En cualquier caso, después de cada toma llega el ritual del cambio de pañal. Como los bebés hacen las deposiciones muy líquidas, a veces el cambio de pañal también implica tener que cambiarle la ropita  por que haya tenido alguna fuga. Por eso es muy recomendable que si salís fuera, además de pañales, comida, toallitas, etc. también te lleves una o dos mudas por si acaso, así no te llevarás ningún disgusto. Lleva siempre ropita cómoda y fácil de poner como los conjuntitos que te mostramos en nuestra colección otoño-invierno 2021.

Otro de los momentos mas placenteros y felices para el bebé, es el momento del baño. Ahí nuestro bebé y como no, nosotros, disfrutamos y nos relajamos de todo el estrés del día. Su piel es muy delicada, por lo que no conviene abusar del agua, con unos minutos es suficiente. Ya se que cuando lo ves tan feliz chapoteando y disfrutando, lo dejarías horas, pero eso después le puede ocasionar problemas en la piel como la dermatitis. Utiliza geles especiales para ellos así como el champú y una esponja lo mas natural posible. Tampoco es necesario que en cada baño utilices jabones, con enjuagarlo con agua es suficiente. Ellos aun no sudan y no es necesario enjabonarles. Sécalo muy bien, ponle su pijamita un poco                                                                                    de colonia infantil, cepíllale su cabecita y ¡¡a dormir!!

¡¡MAÑANA SERÁ OTRO DÍA!!